Una trabajadora discapacitada denuncia precariedad laboral y discriminación en el Call Center Fitex Ilunion, de la ONCE, en Cáceres

Opinión - Cartas

www.nosolomerida.es | Opinión | Cartas | Me dirijo a ustedes para hacerles partícipes de la situación de discriminación y  precariedad laboral en la que nos hallamos muchos de nosotros.

Mi nombre es M.G.C., trabajadora del Call Center Fitex Ilunion (perteneciente a la ONCE), ubicado en la localidad de Cáceres. Soy discapacitada y tengo un contrato indefinido a jornada parcial de 13 horas semanales, percibiendo por ello un total de no más de 320 euros mensuales.

Hace unos meses la Directora de Operaciones de dicha empresa, Laura Generelo, ante la falta de personal y demanda del servicio, nos propuso a mí y a varios de mis compañeros un cambio; pasando de estar en el servicio BK al de Cita Previa que proporciona la misma para la Junta de Extremadura.

Decidimos aceptar a sabiendas de que en un principio perderíamos dinero a fin de mes (no me informó de la cantidad exacta, que sobrepasa los 60 ó 70 euros mensuales), pero con la promesa de palabra por parte de la misma, tanto a mis compañeros como a mí, de un aumento de horas con el tiempo.

Pues bien… han pasado meses desde aquello y, mientras que soy la persona que menos horas tiene de toda la empresa, no han dejado de entrar nuevos compañeros en el  servicio y en la empresa (la mayoría enchufados y algunos sin ningún tipo de discapacidad) con más horas que las que yo tengo  (y a los que entraron conmigo se les han aumentado).

Eso sí, para poder ganar un dinero extra, nos proponen trabajar también en nuestros días libres por “incentivos” (cosa prohibida en el Convenio Colectivo y penada por Ley); cuya existencia es bien extendida en la empresa, y de lo cual tengo pruebas (llamadas grabadas).

Y lo más grave de todo… después de haber hablado de manera personal con el Director de la empresa, Agustín Pérez, para exponerle mi situación (que es la de muchos otros compañeros), sin más respuesta por su parte, que la  invitación de marcharme sin paro e indemnización si no aceptaba las condiciones que me imponía.

En mi caso, una persona discapacitada que vive sola, o mejor dicho, SOBREVIVE con 320 euros al mes, sin más ayuda económica que la de sus padres (los dos jubilados y con una sola pensión); perdiendo dinero cada mes y gastándolo además en gasolina para poder acudir al centro de empleo, que se encuentra a las afueras de la ciudad y a casi 5 kilómetros de mi domicilio.

Y, para mi total indignación, si ustedes entran en su página web alardean de garantizar un empleo de calidad para personas discapacitadas; llegando a decir que es incluso su seña de identidad…

Entonces, ¿cómo es posible que permitan casos así?, ¿esta es la realidad del grupo Ilunion…?

Como es lógico, esta situación está mermando mi salud (últimamente he padecido varias crisis de ansiedad y actualmente me encuentro de baja por la situación en la que estoy inmersa).

Pero lo peor es que puedo asegurar que no soy la primera persona ni la última en verse afectada por la política abusiva  de esta empresa. He tenido que ver cómo otros compañeros también han tenido que darse de baja por los mismos motivos y otros a los que se les han pautado ansiolíticos para ir a trabajar…

Nuestro deseo sólo es uno… ¡por un empleo digno y de calidad en Fitex Ilunion!

 

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