Y de nuestros problemas ¿qué?

Opinión - Paqui Chaves Sánchez

www.nosolomerida.es | Opinión | Paqui Chaves Sánchez | ¿Habéis visto ese anuncio de televisión en el que una madre le riñe a su hija porque está mirando el móvil y no se sienta a la mesa para comer? En ese momento, como por arte de magia, la chica aparece trabajando en un restaurante, monísima, esperando para anotar el pedido que toda la familia le va a hacer y la madre, entusiasmada, dice: “mira Jose, qué bien lo hace ¡qué orgullosa estoy!

La chica ha encontrado trabajo ¡de camarera!!!

Y es que, si quisiera un ejemplo para definir la situación de tantas y tantas personas jóvenes en este país y en Extremadura no podría encontrar otro que lo definiera mejor: si quieren trabajar tienen que hacerlo casi exclusivamente de camareros. No importan los estudios que tengan, el sexo, la edad, ni las distintas experiencias laborales que puedan aportar, los únicos trabajos disponibles están en la hostelería, son temporales, por horas, y mal pagados. Eso, si no sucede como en alguna empresa de esta ciudad que tiene por norma pagar a las personas que emplea a razón de 20 (veinte) euros, 50 en los mejores casos, cada fin de semana, de tal manera que nunca llegan a cobrar el sueldo estipulado. Siempre la empresaria les debe dinero y acaban yéndose a trabajar a otro lugar mientras la empresa vuelve a contratar a otra persona repitiendo la jugada. El dinero de las cajas, abundante, desaparece antes de finalizar el día en las mismas narices de quienes allí trabajan, sin el más mínimo pudor de los jefes.

Para el 80% de la población el principal problema es justamente el desempleo, la falta de posibilidades para encontrar trabajo, poder mantener una familia, emanciparse, desenvolverse en la vida o para poder jubilarse con una pensión digna. Si es dramático ver a la juventud mejor preparada de la historia de nuestro país dar tumbos tratando de encontrar un empleo o teniendo que emigrar fuera de su tierra, no lo es menos comprobar que muchas personas mayores de 50 años han perdido sus trabajos y, lo que es aún peor, han perdido la posibilidad de volver a trabajar en lo que les queda de vida laboral. Cada vez te encuentras a más personas desempleadas de estas edades que acuden a las tiendas de barrio para hacer las pequeñas compras diarias, desilusionadas y sin esperanzas, añorando cumplir los 65 años o alcanzar los necesarios para poder jubilarse con una pensión mínima que les asegure disponer de esas dos pagas extraordinarias y respirar con cierta tranquilidad….,siempre que no tengan que ayudar económicamente a otras personas de su familia en una situación parecida. En mi barrio, es raro el bloque de viviendas que no hemos prescindido de la empresa que limpiaba las escaleras y los porches para que alguna familia pueda hacer la limpieza, conseguir así dinero extra y hacer frente al recibo de la comunidad, dejando de esta forma los poco más de cuatrocientos euros de subsidio para poder comer.

Escuché, sin querer, porque estaba en la mesa de al lado y la privacidad brilla por su ausencia, a un hombre en las oficinas de la Seguridad Social explicar que quería jubilarse ya. El funcionario trataba de convencerle para que esperase algunos años más y poder jubilarse con una pensión mayor, pero el hombre le insistía en hacerlo allí mismo, decía que se le acababa el subsidio y si no había podido encontrar trabajo antes ya no lo haría porque era cada vez mayor y nadie quiere contratar a personas de su edad.

Estos y muchos otros son los dramas que se desarrollan cada día en las casas de nuestro país. Estas son nuestras cosas, las que nos urge solucionar, las que queremos que les preocupen y ocupen a nuestra clase política más allá de citarlas en los mítines, de servir para echárselas en la cara unos a otros o que nos utilicen como excusa para poner en marcha medidas laborales que ayuden a crear empleos como los del anuncio del principio. Sabemos que los políticos están enterados pero también hemos visto que por delante de nuestras cosas están las suyas y sólo cuando consigan lo que quieren se sentarán a pensar en nuestros problemas, si les queda tiempo. Nos dirán que van a crear nosécuántos miles de empleos anuales (millones en cuatro años) pero ya han perdido la credibilidad y sobre todo han perdido nuestra confianza.

El PP y el gobierno de Mariano Rajoy lleva un año disfrutando de unas lujosas vacaciones pagadas con nuestro dinero mientras esperan que sus contrincantes se desangren. ¿Alguien ha visto a Montoro, a la ministra de empleo o a algunos de sus compañeros trabajando en todo este tiempo? Ellos ya pusieron las piedras necesarias en estos primeros cuatro años para que la situación esté como está ahora y no tienen prisa. ¿Para qué? La situación en el principal partido de la oposición les ha regalado la oportunidad de seguir gobernando otros cuarenta años más.

El PSOE es, era hasta ahora, la única alternativa real al PP en España pero sólo sabe que no quiere a Rajoy y ha hecho de esto su forma de vida, todo lo demás es relleno para los mítines y los discursos. Durante mucho tiempo dije, dentro del Partido, (mientras milité en él) y también fuera, que es necesario una alternativa a las políticas de Rajoy, crear un proyecto alternativo teniendo en cuenta las medidas que ya han funcionado en otros países para salir de esta situación y explicarlas a la ciudadanía que, como ellos, tampoco queremos a Rajoy y sus políticas tan dañinas, pero la izquierda española y europea lleva muchos años sin tener un modelo alternativo al capitalismo neoliberal imperante, aplicando, cuando gobierna, políticas muy parecidas a las del PP (corregidas cuando hay un poco de suerte), sin que esos a los que llaman ideólogos, intelectuales y estadistas vayan más allá de hacer algún que otro escrito firmado. Ahora, en el PSOE han chocado dos “animales políticos” acostumbrados a subir como sea y a aferrarse a su poder, han sumado cada uno a sus adeptos y los han metido en una pelea a muerte política. Poco importa el resultado, los dos han perdido la confianza de la ciudadanía para confiarles la resolución de sus problemas y tardarán mucho tiempo en recuperarla. Rajoy ya tiene asegurado el gobierno y, si hubiera terceras elecciones, hasta la mayoría absoluta.

Podemos fue capaz de aglutinar todo el descontento que tantos años de corrupción, de llevarse el dinero público a espuertas y de crisis económica habían generado. Mucha gente joven y menos joven que había perdido la confianza en el PSOE creyó que iban a ser capaces de ganar las elecciones y gobernar España, pero sus dirigentes tenían un objetivo oculto: acabar con el PSOE e IU y convertirse en la única referencia de la izquierda. Casi lo consiguen con IU y después del desengaño de los resultados empezó el juego de un posible gobierno de izquierdas en el que se dejó arrastrar Pedro Sánchez sin que, como hemos comprobado, hubiera la más mínima intención de entrar por parte de Pablo Iglesias más allá de declaraciones que buscaban titulares, porque nunca hubo sobre la mesa mimbres para hacer ese cesto. Ahora ya de nada sirve, si se celebran terceras elecciones, dada la situación actual del PSOE, es posible que se produzca el ansiado Sorpasso pero será un espejismo inservible y efímero, porque tampoco Podemos tiene un proyecto alternativo viable que puede ganar la confianza de la ciudadanía.

Lo de Ciudadanos es mucho más simple: “estos son mis principios, si no le gustan tengo otros”

Estas son las cosas que entretienen a nuestra clase dirigente, por eso no les queda tiempo para ocuparse de nuestros problemas. Necesitamos POLÍTICA, así con mayúsculas. Necesitamos dirigentes políticos que sean líderes, no arribistas. Y necesitamos un modelo alternativo que ofrezca soluciones viables a nuestros problemas y a los que se nos vienen encima en este siglo XXI. Todos los partidos políticos tienen en sus filas personas que conocen estas necesidades y están dispuestas a trabajar para encontrar soluciones, estoy segura, pero también sé que en todos los partidos los dirigentes las han dejado arrinconadas para rodearse de aquellas otras fieles al líder que no les planteen problemas ni destaquen sobre ellos. Grave error que estamos pagando todos. Se nos acaba el tiempo presente y está en riesgo el futuro. Espabilen de una vez y pónganse manos a la obra para encontrar ese proyecto alternativo que acabe con tanto dolor, desesperanza y miseria como venimos arrastrando. Ocúpense de nuestros problemas de una vez.

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