Convenio de las Freylas
Escrito por José Luís Arellano Herrera Viernes 21 de Abril de 2017 00:00
Opinión - José Luís Arellano Herrera
www.nosolomerida.es | Opinión | José Luís Arellano Herrera | Hace 17 años (2001), con un grupo de amigos conseguimos fundar una asociación por el estilo de la antigua y desaparecida “Asociación de amigos de Mérida para la unidad de Extremadura”, y la llamamos “COLECTIVO LVSITANIA”.
Grupo con el que a fuerza de ser sincero, le sacamos mucho provecho, pues entre otras cosas y con el apoyo del Consorcio de la Ciudad Monumental, conseguimos iniciar conversaciones para que el convento de “Santa Olalla de Las Freylas de Santiago”, pasara a ser propiedad municipal, ya que había sido propiedad privada desde la desamortización de Mendizábal en 1836, pasando a manos entre otros de D. Serafín Molina (q.e.p.d.) y D. Francisco Moreno Caballero, almacenistas de madera por más señas.
Este convento fue trasladado a Mérida en 1530 desde Santiago de Robledo y se construyó adosándolo al muro de los pies de la Iglesia de Santa Eulalia, tapiando la Puerta de los Perdones y comunicándolo a través del coro alto, facilitando con ello, que las monjas asistieran a los oficios religiosos sin tener que salir del convento.
He sacado a colación este tema, porque yo creo que merece la pena volver con el intento. En aquella ocasión fuimos algunos atrevidos del COLECTIVO LVSITANIA, los que considerábamos que había que hacerlo y lo conseguimos.
Recuerdo que socialistas y populares pugnaron por conseguirlo, pero fue el Partido Popular quien remató la faena nada más empezar la legislatura, después de muchas conversaciones a nivel personal con sus antiguos propietarios; por eso me gustaría que este asunto no entrara en saco roto y se pusiera en marcha como centro de peregrinación, hospedería, museo, centro de estudios y porque a esta ciudad le hacen falta muchas cosas, unas más importantes que otras, pero todas necesarias, si queremos darle realce y un sentido capitalino a nuestra querida EMÉRITA.