Ya llegó la hora

Opinión - José Luís Arellano Herrera

www.nosolomerida.es | Opinión | José Luís Arellano Herrera | Ya por fin nos ha llegado la hora de considerar quien debe regir los destinos de nuestro país en los próximos cuatro años.  Y dicho esto, nuestra presencia en las urnas, debe ser obligatoria, primero porque se contempla como norma jurídica en cualquier democracia, el derecho y el deber de dar nuestro voto y en segundo lugar, porque es la única posibilidad de dar nuestra opinión al respecto. Podremos opinar, censurar, alabar y legitimar todo lo relativo a la gobernabilidad de nuestro país, pero no podremos hacerlo si no asistimos a tan significativo acto democrático.  Pero  ahora viene  “cuando la  matan”,  es decir: ¿A quién tenemos que dar libremente nuestro voto, de entre los Candidatos que se presentan.  ¿Debemos dar nuestro voto, al  más  guapo, al  más  feo, al  más alto, al más bajo.  ¿A quién?.                                                             

Yo que no quiero predisponer a nadie en este tema, porque el voto debe ser limpio, secreto  y sincero, pero si me atrevería a deciros que vuestra confianza, la depositéis en el candidato, más antiguo en política, siempre será más veterano en estas lides, al de más experiencia, porque España no puede ser gobernada por un novato, España  necesita una persona perfectamente informada económica y socialmente.

Y el más veterano de los actuales es Pedro Sánchez Pérez-Castejón, que está limpio, que tiene un proyecto político bien definido, un proyecto que es realizable, tanto social como económico; que no tiene que devolver personalmente los 60.000 millones de la banca, ni los 63.000 millones de la hucha de los jubilados, eso es… cosa de otros.

Pero además no insulta, ni se dedica a decir en campaña electoral que sus competidores electorales cometen “delitos de sangre”, porque eso dicho así, es de Juzgado de Guardia y no se le debería permitir a nadie. Y lo comento y lo denuncio yo, que por no militar en ningún partido político, soy independiente; pero esas acusaciones son  muy sucias en unas elecciones democráticas. Ánimo y suerte.

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