¿Dónde estaba el enemigo?

Opinión - José Luís Arellano Herrera

www.nosolomerida.es | Opinión | José Luís Arellano Herrera | Después de la hecatombe que padecimos en España en el marco electoral como consecuencia de la dichosa crisis mundial, aquel lunes 15 de Septiembre de 2008, hace ya once años, Lehman Brothers, el cuarto banco de inversión de Estados Unidos, se declaró oficialmente en bancarrota tras 158 años de actividad; catástrofe como decía al principio protagonizada por ”los de siempre” y padecida  por “los mismos”, sería muy bueno analizar con mucho lujo de detalles, las circunstancias que nos llevaron a ello, pero sobre todo en el ámbito de partido político; porque la situación que se dio, ni fue normal en determinadas autonomías y desde luego  mucho menos, en comunidades  como la nuestra.

Y aunque los condicionantes que se dieron, fueran de diversa índole, no debemos olvidar que el gobierno de la militancia en cualquier partido, no es solo cosa de cuatro…, sino que corresponde  al asentimiento y el beneplácito de la mayoría.

Es esa militancia que consciente o inconscientemente han estado rumiando durante bastante tiempo, con la prepotencia, el rechazo y hasta el olvido de los que hasta  hoy han tenido la responsabilidad de gobernarnos  desde  las distintas  esferas. Luego ocurre, lo que ocurre y es que cuando se acercan las fechas de unas nuevas elecciones y no se ven las cosas muy claras para salir airosos de ellas; sobre todo cuando se está viendo que el enemigo político, no lo tenemos en frente para luchar (como sería lo más deseable); sino que muchos de ellos para más “INRI”, los tenemos dentro de casa...; entonces  es cuando lo reconocemos y luego pasa, lo que pasa.

¡Claro está!, que eso se podría haber arreglado, durante todo el tiempo que ha durado la legislatura, si en lugar de utilizar la potestad  del mando y la prepotencia del imperio…, con sus “compañeros de partido” y hasta con los “simpatizantes”..., que son mayoría y los que en definitiva, les han llevado hasta el pedestal que hasta hoy han estado saboreando y disfrutando;  hubieran sido más considerados, más solícitos, más comprometidos  y más afables, como corresponde  a quien debe agradecer...

Siempre hemos dicho, que hay que huir de quien te agasaja, halaga y lisonjea..., porque algo busca de ti.  ¡Pero claro!,  es natural que esto le ocurra a más de uno, porque  esos devaneos le gustan al más pintado...; lo que ocurre, es que ese tipo de cosas perduran en el tiempo, hasta que se consigue el objetivo previsto...; luego todo queda en “aguas  de  borraja”  y  si  te  vi  no  me  acuerdo y eso si que es triste.

Y  es  triste, que  en  los tiempos que corren, todavía hoy tengamos que hacer este tipo de consideraciones (que  tristemente,  no  hacen  más que ajustarse a  la  realidad),  y  vienen  a  cuento,  sobre todo  después  de haber escuchado en algunas ocasiones a nuestro  Presidente  Guillermo  Fernández  Vara,  en el que alentaba a todos los ciudadanos (incluidos los militantes), a ser “críticos con los que mandan..., para mejorar”,  pretendiendo que  los  que  han  tenido la vara de mando en su poder, se den cuenta que solo  por la jactancia, la inmodestia, la arrogancia y el alarde de quien no ha sabido estar a la altura de las circunstancias, se vean ahora aquejados de la falta de cariño, apoyos y entusiasmo  para conseguir de nuevo las metas previstas.

En más de una ocasión he pensado, que la lección que les dieron los militantes de la Agrupación del PSOE en Madrid, con las “PRIMARIAS” a los políticos relevantes, deberían haberse producido años ¡ah!..., así al menos determinados altos dirigentes políticos, se habrían dado cuenta, de que quien de verdad debe mandar (y he dicho “debe”) en los partidos políticos, son las bases del mismo, la humilde e ignorada militancia, es decir el ciudadano de a pie..., (por llamarlo  de alguna manera) que es en definitiva,  de  quien dimana el Estado  según la Constitución.

Pero se ve que hay muchos jactanciosos que no se enteran de nada, o simplemente que no se quieren enterar y luego vienen las justificaciones, los lamentos, las  súplicas, el pedir, o el rezar (que tampoco  faltan  de  esos...).  

¡Claro!, cuando la cosa está que arde..., después de un desastre electoral (cosa que ahora no ocurre), es cuando vuelven la vista atrás y recuerdan la falta de ayuda de los olvidados, los relegados, los postergados, los desatendidos, los omitidos y hasta los ausentados...; y tienen que abandonar  la  nave para olvidarlo.

Pero lo más curioso y lo más relevante de todo, es que a pesar de todo, estos “olvidados...”, después de los exámenes y los suspensos, suelen ser los más afines y coherentes, porque aunque parezca una contrariedad, van a continuar dando la cara como siempre (poniendo la otra mejilla, aunque se la rompan), para seguir ayudando y protegiendo a los que antes les dieron la espalda; los prepotentes y los dominantes, para seguir haciendo historia, aunque las calabazas de fin de curso, hayan sido la nota discordante.

Luego están los desaprensivos, los desagradecidos, los contrariados que pierden  la memoria con mucha facilidad y se marchan dando un portazo en la puerta y mordiendo  la mano de quien les dio de comer muchos años, casi sin merecerlo.

Ejemplos tenemos para todos los gustos y no hace falta dar nombres…; pero lo que no voy a poder entender, es como se las van a arreglar algunos Concejales  en  la oposición -sin protagonismo que ejercer-, después de haber vivido puestos de  relevancia  durante  tantos  años.  

¿Dónde está la honestidad de aquellos que presumieron en su día de honestos cumplidores, leales y fervientes militantes, haciéndoles ahora el caldo gordo  a  la  competencia y solo por fastidiar?.  Pero es igual, porque la historia se continuará  escribiendo….

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