Un rey sin Fortuna
Miércoles 29 de Mayo de 2013 08:16
www.nosolomerida.es | OPINIÓN | PENÏNSULA HISTÉRICA | Sigo con atención la relectura de Kapuscinski que viene publicando en las últimas semanas José Andrés Rojo y, con especial delectación, su comentario de texto sobre El Emperador, la obra en la que el agudo reportero polaco desentrañó los mecanismos del poder manejados por el divino Haile Selassie y su séquito. En el umbral de su reseña, Rojo recopila los apelativos con los que sus cortesanos se dirigían al último emperador de Etiopía: "Nuestra Sacra y Real Majestad, Rey de Reyes, Inigualable Señor, Venerable Soberano, Ilustrísimo y más Extraordinario Señor, Magnánima Majestad, Supremo Bienhechor, Bondadoso Señor, Precavida Majestad". Repaso esos altisonantes conceptos una y otra vez, los comparo con el estilo reverencial de algunas columnas de la prensa (contemporánea) del Movimiento, y maldigo para mis adentros que cuarenta años —con sus correspondientes estragos— y nueve mil kilómetros —con sus inevitables desigualdades socioculturales— no hayan servido para erradicar, del aquí y del ahora, la pleitesía monárquica de unos súbditos emperrados en malgastar sus días como anacrónicos vasallos de un señor feudal en franca retirada. Porque sobre la figura del rey de España podría aplicarse la ilustrativa observación de uno de los confidentes de Kapuscinski acerca de su emperador: "Parece que entre tantos como convivían en palacio solo él había comprendido que ya no era capaz de hacer frente al vendaval que se había levantado". Mientras el populacho echa el rato en los mentideros dando vueltas a una (improbable) abdicación y a una (hipotética) Tercera República, su majestad (de ustedes) comienza a comportarse como un resignado prejubilado, renunciado a su Fortuna como primer paso hacia el abismo. Aunque algunos se resistan a verlo, el más fantasma de los disfuncionales Borbones vaga ya como el terminal Selassie: "Apartado, ensimismado, altivo y distante, permite que los acontecimientos sigan su curso, como si ya estuviera moviéndose en otra dimensión del tiempo y del espacio". O sea.