Ni queremos, ni debemos permanecer indiferentes

Opinión - José Luís Arellano Herrera

www.nosolomerida.es | Opinión | Jose Luis Arellano Herrera | En este tema de la refinería ya nos hemos posicionado en demasiadas ocasiones y de diferentes maneras, aunque  naturalmente siempre en la misma línea y no se hasta que punto es bueno, que sigamos mareando la perdíz, en un caso tan particular como este, en el que por mucho que hablemos y divagemos sobre el asunto, al final no se tomará una decisión al respecto, hasta que el gobierno de turno quiera tomar una decisión determinante, particularmente hasta que los competidores de la misma (CEPSA, REPSOL, Etc.), sean capaces de entender que a pesar de sus intereses, la refinería extremeña se va a montar, puesto que no va a repercutir negativamente de forma excesiva en la vida de los ciudadanos.

No obstante, y sin que sirva de precedente, voy a exponer de nuevo cual es mi postura y la de todas las personas que estamos a favor de la misma; pero sobre todo para las que han tenido la deferencia de leer mis anteriores artículos de opinión sobre el particular, y me consta que no han sido pocos.

Para empezar, quisiera exponer que efectivamente  nuestra  región  no está contaminada todavía, con respecto a otras del norte de  nuestra  peninsula  y eso que en nuestro ambiente extremeño, (aunque muchos lo desconozcan), estamos rodeados de efluvios gaseosos de todo tipo, que percibimos diariamente y a título de curiosidad, puedo citarles algunos:

Más de 500.000 vehículos rodando por nuestra región (coches, camiones, autobuses, maquinaria agrícola e industrial, ferrocarriles, etc.).

1 Central Nuclear en Almaráz a pleno rendimiento y con ocasionales averías.

Más de 600.000 botellas de Butano y Propano doméstico en las casas.

Casi 80.000 Botellas de CO2 en los barriles de cerveza en los bares.

Más de 3.000 Almazaras de aceite y Bodegas de vino, tirando alpechines a los ríos, etc.

Residuos  líquidos de granjas avícolas, porcinas, etc., con vertidos a los ríos y la consiguiente contaminación de aguas subterráneas.

Laboratorios privados y de la Universidad, utilizando Acetileno, Nitrógeno, Helio, Argón, Anhídrido Carbónico, Protóxido de Nitrógeno, etc., en sus instlaciones de Analítica, con Cromatografía de Gases, Absorción Atómica, Resonancias Magnéticas Nucleares, etc.

Más de 10.000 instalaciones de soldadura, en fábricas y talleres de todo tipo, dónde se consume Oxigeno, Acetileno Disuelto, Argón, Helio, etc.

Anhídrido Sulfuroso, Carbónico para bazuqueo de vinos y Nitrógeno de inertización, en todas las Bodegas de Extremadura.

Oxido de Etileno, para esterilizar el herramental médico en todos los Hospitales y Oxido Nitroso igualmente.

Bioxido de Carbono  gas, en todos los invernaderos de vegetales comestibles y flores, que no son pocos.

Residuos humanos, que se envían a los crematorios en todos los Hospitales.

5  Plantas de residuos solidos, en los que se produce fermentación a raudales y miles de vertederos urbanos incontrolados que desprenden gases tóxicos.

Efluvios gaseosos que despiden las industrias transformadoras del acero, el cemento y el cristal  (Siderurgicas, fundiciones, cementeras, fábricas de vidrio, etc.).

Contaminación  aérea  (invisible) del  tráfico aereo.

Anhídrido Carbónico en determinados mataderos de cerdos como anestesia animal para su matanza.

Etc., etc., etc

Y así podríamos seguir hablando largo y tendido, de todo un compendio de gases nocivos e incontrolados  que nos rodean y nos envuelven, -aunque no los veamos-, y que por desgracia no son pocos y a pesar de todo ello, tenemos que seguir conviviendo con los mismos;  sin embargo a nadie se le ha ocurrido decir, que nuestro entorno sea  perjudicial para la salud y mucho menos que todo este ambiente insalubre, sea cancerígeno.

En absoluto es cierto todo esto;  y  yo, precisamente yo, puedo constatarlo y certificarlo, ya que he estado conviviendo con estos gases…, (de todo tipo), más de cuarenta años y  que  yo  sepa  afortunadamente,  no  padezco  absolutamente de  nada, ¡bueno si !, de una sobrecarga de insensateces, que forzosamente tengo que estar escuchando todos los días, y esto si que es peligroso.

Y ahora que pasa: ¿Que una Refinería o algunas Centrales Térmicas, que deban montarse en nuestro entorno, para mejorar nuestras formas  de  vida, van  a  suponer  la  muerte  segura, de todos aquellos que vivamos cerca de esas industrias.

Antes de que se hablara de la Refinería y las Centrales Térmicas, aquí  nadie vino a preocuparse de este tema tan peligroso, a pesar de lo negativos que han sido y que son, nuestros contactos con  los  efluentes gaseosos.

Cuando leo los comentarios que se hace sobre las coincidencias, entre los chinos y nuestro pueblo extremeño y empieza a glosarnos, que todo el problema que se nos acarrea y avecina, es como consecuencia de los políticos ineptos que han mantenido al país, en un estado “feudal” y que ahora quieren imponernos industrias que ya nadie quiere, impulsándonos  un  desarrollismo salvaje; empieza a olerme sinceramente a campaña de desprestigio político planeado por el Partido Popular, y perpetrado desde la derecha política  más  radical; que ha estado muchos años amordazada por la fuerza de los votos, y  se ve que  ya  no aguantan  más. Es  la impresión  que yo saco de  toda  esta  película.

Y no es la impresión que yo saco, ¡que va!; es que una cosa es hablar sin apasionamiento de la Refinería y esperar a los resultados medioambientales para actuar en consecuencia  y otra muy distinta, es referirse al abandono que según algunos políticos, nos han tenido desde siempre a Extremadura; y claro, tampoco les falta razón, sobre todo si tenemos en cuenta que en Extremadura, la derecha más conservadora y la mejor instalada (viviendo en Madrid y visitándola  para cazar cuando les apetecía con sus amiguetes),  es la que  ha gobernado de toda la vida, y es ahora desde  que los extremeños decidimos el cambio cada cuatro años,  cuando estámos transformando la sociedad y tratando  de  montar industrias que generen trabajo y dignidad, para los que la merecen; y ahora  es cuando saltan las voces discordantes de los señoritos advenedizos para no permitir, que se les vaya el momio de la mano de obra barata.

Hay quien se atrevió a decir en algún momento que en Extremadura, sobraba dinero y el gobierno de la Junta lo devolvía  al Tesoro Público, en lugar de haberlo gastado aquí;  pero eso, ni me lo creo yo, ni se lo cree nadie

Pero lo que si tengo que decir  muy abiertamente, es que las inversiones que se podrían realizar en la Refinería Balboa, S. A., son únicamente inversiones de la empresa GALLARDO Y CÍA., con alguna colaboración expresa de  FOMENTO y alguna Caja de Ahorros para asegurar el funcionamiento de la misma y para generar posibilidades  económicas  que  sirvan  a  otras  necesidades  industriales que lo  necesiten.

Por lo que, malamente podemos ir vociferando, que las inversiones las va a realizar la Junta de Extremadura,  cuando no es cierto; esa es la campaña iniciada por el Partido Popular, que a pesar de todo, aún no tiene decidido a que carta quedarse, como casi siempre; para confundir al pueblo, eso si lo hacen muy bien.

Y es que, si el invento de la Refinería, hubiera sido del P.P., aquí no habría pasado  nada  y  todo  andaría  muy  bien,  pero como la iniciativa ha sido de un tío carnal de un Diputado del  PSOE, pues  ya  la cosa  no  es  igual. ¡Que le vamos a  hacer,  ajo, y agua, es lo que queda!.

También es verdad,  que  en 1.997  la  Asamblea  de  Extremadura publicó un pequeño libro titulado “Debilidad Industrial y atraso económico en Extremadura”, en el que Don Martin Ramajo Tejeda (profesor universitario), confesaba que además de las industrias agroganaderas en Extremadura, hacían falta otro tipo de industrias que fueran metalurgicas, cementeras y otras dedicadas al refino del petróleo; lo que no significaba  en  absoluto, que ese tipo de historias tuviera que plasmarlas el PSOE en su programa electoral, y simplemente porque no se trataba de una cuestión meramente política;  eso fueron comentarios de un profesor (persona consciente de lo que hacía falta en Extremadura para despegar) y nunca una promesa electoral. Y fíjese, se lo dice una persona que no pertenece al Partido Socialista, ni a ningún otro partido, aunque no lo parezca.

Por lo que respecta a las energías renovables, llámense eolica, termosolar, biomasa, fotovoltaica, etc., etc., no voy a entrar a discutir ese dilema, simplemente porque  no es misión de la Junta de Extremadura, ni su obligación, ni su cometido, ni su premisa, etc., y en todo caso, será cosa de los  inversores que deseen ganar dinero en ese tipo de actividades; de cualquier manera, los que lo deseen, tienen el camino libre para poderlo hacer, siempre que cumplan con las premisas establecidas para ello; exactamente igual que las deberá cumplir la Refinería, pero hoy por hoy, aún no existen.

Volviendo un  poco al principio, bendita  REFINERÍA  si  nos la montan, porque  lo  que de verdad contamina y provoca otras enfermedades contagiosas, aparte del cancer, son la falta de alimentos nutritivos, de ropa digna, de integridad social a todos  los niveles, de viviendas adecuadas y confortables a precios asequibles, de estudios universitarios para nuestros hijos, de hospitales y centros de investigación adecuados a las necesidades de nuestro tiempo, de educación  vital  y menos dogmática, de la que estan soportando nuestros menores y desde luego, de  mejores salarios  para  nuestros  trabajadores,  de  mejores pensiones para nuestros jubilados y de más conciencia humana, de más solidaridad por parte de todos, de muchísima más tolerancia por parte de los altivos y  poderosos  que no faltan, de más ética para decir las cosas  con  rigor;  pero con caridad cristiana y desde luego, de  más  dignidad, de  más humildad y de más  prudencia, pero menos altanería  y  prepotencia, que de esa, estamos ya, hasta donde Uds. están  pensando.

Y finalmente, quisiera pedirle a nuestros políticos para que peleen por  nuestros  pequeños,  para  que  cuando  se  hagan mayores, no tengan que emigrar,

como  emigraron  nuestros antecesores de los años 60 y que luchen con todas sus fuerzas a favor de este proyecto racional, aún corriendo el  riesgo de  ser acusada de sin razón, o de cosas peores, a  quienes  velan  por  nuestro bienestar.

¡Que le vamos a  hacer!. Lo bueno de todo esto, es  que cada  día  somos  muchísimos más, las personas sensatas, -sin hacer tanto ruido-, los que consideramos que Extremadura, debe  levantar  ya  su voz  de  una  vez  y  para  siempre y por  supuesto  tampoco  tenemos  miedo  a  pedir  lo  que  consideramos  de  justícia.

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